Hay tardes en que todo
huele a enebro quemado
y a tierra prometida.
Tardes en que está cerca el mar y se oye
la voz que dice: «Ven».
Pero algo nos retiene todavía
junto a los otros: el amor, el verbo
transitivo, con su pequeña garra
de lobezno o su esperanza apenas.
No ha llegado el momento. La partida
no puede improvisarse, porque sólo
al final de una savia prolongada,
de una pausada sangre,
brota la espiga desde
la simiente enterrada.
En esas largas
tardes en que se toca casi el mar
y su música, un poco
más y nos bastaría
cerrar los ojos para morir. Viene
de abajo la llamada, del lugar
donde se desmorona la apariencia
del fruto y sólo queda su dulzor.
Pero hemos de aguardar
un tiempo aún: más labios, más caricias,
el amor otra vez, la misma, porque
la vida y el amor transcurren juntos
o son quizá una sola
enfermedad mortal.
Hay tardes de domingo en que se sabe
que algo está consumándose entre el cálido
alborozo del mundo,
y en las que recostar sobre la hierba
la cabeza no es más que un tibio ensayo
de la muerte. Y está
bien todo entonces, y se ordena todo,
y una firme alegría nos inunda
de abril seguro. Vuelven
las estrellas el rostro hacia nosotros
para la despedida.
Dispone un hueco exacto
la tierra. Se percibe
el pulso azul del mar. «Esto era aquello».
Con esmero el olvido ha principiado
su menuda tarea…
Y de repente
busca una boca nuestra boca, y unas
manos oprimen nuestras manos y hay
una amorosa voz
que nos dice: «Despierta.
Estoy yo aquí. Levántate». Y vivimos.
Antonio Gala
Hay días en que todo huele a Jiniebro (enebro) soñado y a tierra prometida de La Raya cacereña,allá donde el Tajo se hace internacional. Allá donde no existen arbitrarias fronteras para quienes ,españoles o lusos,antes son hermanos en un paisaje en el que la vida y el amor transcurren juntos,fundiéndose en la cultura de un paisanaje que así respeta su pasado pero procura no mirar atrás so pena de convertirse en estatuas de sal.
Paisanaje culto,mucho.Tolerante,mucho.Acogedor,mucho.Fuerte,muchísimo.Así es Ino Rey Freixo,alma máter de «El Jiniebro»,mucho más que una finca de auténtico turismo rural en Aceña de la Borrega,término municipal de Valencia de Alcántara
http://www.turismoruraleljiniebro.com
Hay días en que amanece con un color y calor especial que nada tiene que ver con circunstancias meteorológicas.Sí con vitales sensaciones que en El Jiniebro provocan tan fieles «venteros» como Larry y Mota. Tan entrañables anfitrionas como Sara,Mercedes e Ino.
Hay días en que disfrutando de ello,se entiende el auténtico significado del turismo rural,que no es sino el emoturismo sentido en el mundo rural: naturaleza,cultura,deporte,amistad.
Así son los días vividos en El Jiniebro. Bebidos con pajita,para que duren y se saboreen más. Días compartidos con quienes como nosotros sentimos: Cipri,Paco,Belén…Días en que todo huele a Jiniebro ¡